Yo no visito los zoológicos, Nunca.
No porque no me gusten los animales, al contrario me gustan mucho.
No visito los zoológicos porque no me gusta ver a los animales detrás de las barras como si estuvieran en una prisión.
Pienso que los animales en cautiverio tienen el espíritu roto, dolido y se les nota en la mirada.
No me parece para nada divertido ver animales en ese estado.
Sonará dramático de mi parte pero me entristece el corazón.
La razón por la que no voy a zoológicos es la misma por la que no tengo un trabajo normal de 8-4.
Pienso que mata al espíritu humano.
Cada mañana levantarse con toda la flojera del mundo para ir hacer algo que no disfrutaba.
Algo que no me llenaba y preguntarme todo los días:
“De esto se trata la vida?”
“Donde están mis sueños, mi energía, lo que en verdad quiero hacer?”
“Que chingaos pasa conmigo, por qué me siento así?”
“Eso es todo?”
Me sentía como león enjaulado, sin poder encontrar mi lugar. No encajaba ahí.
Los animales en cautiverio son incapaces de vivir la vida para la que fueron creados.
No pueden moverse ni andar por los terrenos naturales que por derecho les pertenece.
No pueden expresar su comportamiento natural o interactuar con los de su misma especie como la naturaleza manda.
Si has ido a un zoológico, puede que hayas visto a uno de esos animales a los ojos y hayas notado su tristeza.
Observas como si estuvieran soñando que están cazando o corriendo en un basto terreno, lleno de libertad absoluta.
La próxima que vayas al trabajo quiero que veas la mirada de todos los que te rodean – desde el conductor atascado en el trafico hasta tus compañeros en sus cubículos.
Te vas a dar cuenta que todos ellos tienen algo en común: la mirada que refleja sus espíritus desvanecidos.
Luego quiero que vayas al baño y veas al espejo? Tienes la misma mirada en tus ojos?
Probablemente.
Así como los animales no fueron hechos para estar en un zoológico pretendiendo que es natural.
Los seres humanos tampoco fueron creados para estar metidos siempre en una oficina, fingiendo que viven sus vidas.
Los animales que viven en el zoológico son alimentados por seres humanos, no tienen que hacer nada para ganarse la comida, muchos se vuelven flojos y gordos.
Si a estos animales se les devolviera a su habitat natural, tendrían que chingarle duro para poder alimentarse.
No habría seguridad.
Ellos dejarían su seguridad por una vida de libertad.
Crees que estos animales se quedarían en el zoológico si se les dejara la jaula abierta?
La única diferencia entre los animales del zoológico y los humanos encerrados en una oficina es esta:
Los animales se les deja encerrados en sus jaulas. Los humanos voluntariamente se quedan en ella.
La puerta está abierta. Siempre ha estado abierta. El hecho de que la puerta esté cerrada existe solamente en tu mente.
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